La resolución de problemas es una parte integral del éxito de un niño, la confianza y la independencia. La resolución de problemas ayuda a los niños a hacer descubrimientos acerca del mundo que les rodea, aprender las habilidades para relacionarse con los demás y comunicarse con eficacia.
Aprender a resolver problemas provee a los niños con las técnicas y tácticas para evitar conflictos, desarrollar la empatía hacia los demás y aprender a interactuar con éxito con personas, lugares y cosas.
La resolución de problemas efectiva es esencial para el desarrollo cognitivo de una persona, para sus habilidades sociales, emocionales, sensoriales y comunicativas. Estas habilidades abarcan diferentes aspectos de los procesos de desarrollo y todos ellos incluyen la resolución de problemas en el viaje del aprendizaje en la vida de cada niño.
Rompecabezas, juegos magnéticos, de equilibrio, juegos de mesa, circuitos de canicas... ¿preparados?