El regalo perfecto para cualquier niño y niña.
El juego simbólico, también llamado juego de rol o de imitación, define la capacidad de los pequeños para imitar situaciones de la vida real.
Es esencial que los padres proporcionemos a nuestros pequeños el tiempo suficiente y necesario para jugar, ya que mediante el juego simbólico, los niños pasan de ser espectadores de la realidad a ser los auténticos protagonistas.A través de este juego los niños representan, de forma simbólica, los roles y las situaciones del mundo que les rodea. Imitan constantemente y no sólo a las personas de su entorno: tanto pueden ser mamá como el policía o el perro, el enfermero, la doctora...
Fundamental para el desarrollo cognitivo y emocional de cualquier niño, se trata de una actividad que fomenta la imaginación y la creatividad, promueve la adquisición de habilidades como el trabajo en equipo, la cooperación, la negociación, la empatía y permite la adquisición de nuevo vocabulario.
Ayuda a exteriorizar sentimientos y emociones, promueve el conocimiento del entorno que les rodea, fomenta la autoestima y el autocontrol, proporciona confianza en uno mismo; ayuda a estructurar el pensamiento y, sobre todo, estimula la curiosidad, motor de cualquier aprendizaje.
El juego simbólico es un ensayo general de su mundo y el mundo que le rodea, es una vía necesaria para construir sus relaciones y su autoestima. Y es innato en todos los seres humanos.
¿A quién no le gusta que sus hijos les imiten?