Los juegos son una herramienta perfecta para introducirnos en el mundo de las normas y aprender a seguirlas, a modificarlas, a adaptarlas o, incluso, a romperlas.
Los juegos de mesa contienen una serie de valores importantes para la convivencia, ponen en relación a distintas generaciones, no suelen ser sexistas, fomentan el respeto por las normas y proponen ejercicios mentales de atención, memoria y estrategia, además de ayudar a socializar. Para todas las edades, no se quedan obsoletos, ya que se puede seguir jugando a ellos toda la vida.