Magformers es el juguete magnético global que sigue creciendo con su creatividad.
El pensamiento creativo es una fuerza impulsora para resolver problemas de la vida, y es una fuente de placer intelectual. Enraizada en esta filosofía, Magformers trae la alegría de experimentar el crecimiento intelectual. Con la integración del juego y el aprendizaje, el juguete Fun-Edu crea una oportunidad para el crecimiento potencial y creativo.
La filosofía de Magformers “hacer pensamiento” proporciona el valor ideal de la diversión mediante la integración del juego con la educación. Con este sistema creativo y progresivo, Magformers ha sido reconocido por su excelencia en prestigiosos premios mundiales cada año. Mientras proporciona una nueva experiencia a los niños todos los días, Magformers evoluciona día a día, tanto técnica como educativamente.
Fomenta la imaginación y la creatividad: combinando distintas piezas los niños pueden crear cualquier objeto: un cubo, una casa, una torre… Elegir las combinaciones y ver los resultados les dará pié a probar formas nuevas, combinaciones nuevas y a imaginar y proyectar piezas abstractas con las que desarrolla su creatividad y estimula la imaginación.
Favorece el desarrollo de la psicomotricidad fina: manipular las piezas con sus manos y colocarlas de forma cada vez más precisa favorece la destreza y las habilidades básicas en los niños.
Este juego de construcción no es simplemente un juego infantil de habilidad, es un juego didáctico que introduce poco a poco en el mundo de las matemáticas. Sus piezas son todas formas geométricas que forman objetos tridimensionales por lo que aprende simetría, equilibrio, conceptos como el volumen o incluso la resistencia. Todos aspectos que benefician su desarrollo cognoscitivo.
Las cosas no siempre son como queremos: una de las grandes lecciones de este tipo de juegos educativos es que nos enseñan que a pesar de nuestra creatividad y las cosas que nos gustan, la naturaleza se rige por ciertas reglas físicas que no queda más remedio que asumir y por lo tanto las cosas no siempre son o salen como quisiéramos.
Mejora el pensamiento espacial ya que los niños adquieren conceptos espaciales, aumentan su memoria visual y desarrollan el pensamiento abstracto a través de un juego simbólico. Unos cuantos cuadrados de pronto son un cubo que se pueden convertir en nuestra mente en una casa, un garaje o una caja.
Juntos es más divertido: construir cualquier pieza con amigos es mucho más divertido. Crear algo juntos es vivir un mundo de emociones donde hay un proyecto común y mucha alegría. Los niños aprenden solidaridad y cooperación mientras mejoran su socialización.
Idea: jugar a adivinar la figura que saldrá en 3D antes de ver el resultado. Eso hace que los niños ejerciten su pensamiento abstracto, espacial y su memoria visual aún más.